¡Por supuesto! Llevo ocho años realizando bodas, podéis estar completamente tranquilos. Además estoy registrada y dada de alta como profesional de la fotografía con todo en regla, algo realmente importante y obligatorio. Imaginaros si un inspector de hacienda apareciese en vuestra boda.

Como mínimo guardaré vuestro reportaje durante un año. Pero como ya sabéis todo lo digital tiene cierto riesgo, por eso es importante que realicéis copia de seguridad del pen drive en vuestros discos duros para vuestra tranquilidad.

Es cierto que la mayoría de bodas se han pospuesto para 2021, es normal que tengáis muchas dudas pero las bodas que he realizado durante la pandemia han sido igual de bonitas y especiales que antes del Covid-19. Debemos ser responsables y cumplir las leyes pero eso no quita que no podamos disfrutar y celebrarlo con nuestros seres queridos.

Para vuestra tranquilidad he redactado una cláusula en el contrato de bodas que seguro os interesará conocer:

“El dinero entregado en concepto de reserva no se devolverá si la boda no pudiera producirse por cuestiones ajenas a la fotógrafa. Sí se podrá realizar cambio o reserva de fecha alternativa dado el momento excepcional que vivimos con el Covid-19 siempre y cuando se adapte a la agenda de la fotógrafa, por eso es recomendable hacerlo con la mayor antelación. Si esto no fuera posible, la pareja no perderá el dinero entregado en concepto de reserva y se podrá canjear por otro servicio fotográfico que requiera el cliente, ya sea sesión/es de pareja, familiar, álbum, etc.”

Hasta ahora no he tenido problemas para agendar nuevas fechas a las parejas, pero es recomendable hacerlo con tiempo no solo por mí, sino por los demás proveedores.

Antes que fotógrafa soy persona, intento empatizar lo máximo posible con mis parejas. Tened claro que intentaré facilitaros y ayudaros en todo lo que esté en mi mano.